Por más que el paisaje parezca un cuadro pintado al óleo, la basura en El Mollar lo estropea
Un grupo de vecinos de El Mollar denunció que en algunos predios de la villa turística los vaciaderos clandestinos crecen sin ningún tipo de control por parte de las autoridades comunales. En la imagen se ve todo tipo de desperdicios, escombros, muebles y electrodomésticos viejos que arruinan el bellísimo paisaje del valle. La situación se vuelve más grave teniendo en cuenta la gran afluencia de visitas que tiene el pueblo en esta época
La platabanda se convierte rápidamente en un vaciadero clandestino
En la avenida Néstor Kirchner al 2.900, altura Ernesto Padilla, la platabanda se está convirtiendo en un basural a cielo abierto sin que nadie haga nada para detenerlo. Así lo advirtió un lector de LA GACETA, que envió una imagen que habla por sí sola. “Está naciendo un vaciadero de escombros y basura en la platabanda peatonal de avenida Kirchner al 2.900. Favorece el hecho la altura que han alcanzado los pastizales que están a los costados”, explicó el lector, que además es vecino de la zona. Según cuenta, esa parte de la avenida lleva cuatro años con el cordón cuneta inconcluso. “Hay un gomero que no fue extraído, lo que impide la pavimentación de la calle”, apunta el lector y recuerda que la zona en cuestión es uno de los accesos a nuestra ciudad, conocida en todo el país como el Jardín de la República, aunque el nombre ya le haya quedado como un recuerdo añejo.
La suciedad en la ciudad de Alberdi avergüenza a algunos de sus vecinos
“Me da vergüenza decir que esta es mi ciudad”. Así de tristes fueron las palabras de un lector de Juan Bautista Alberdi, que envió una foto en la que se muestra el estado deplorable de una esquina en la que se amontonan los pastos, las botellas, la basura, el mal olor y las ratas. “Por favor, hagan un informe sobre mi sucia e inmunda ciudad ciudad del olvido”, escribe con todo desesperado este vecino, suplicando una respuesta de las autoridades para que los vecinos de Alberdi puedan vivir en un lugar más digno.
Un baldío es una suerte de “aguantadero” para ladrones y “tomadores”
Los vecinos de la calle Perú al 100 han llegado al límite de la paciencia con un terreno baldío del que nadie se hace cargo. Según una denuncia vía WhatsApp, el lugar sirve de escondite para los ladrones y también “de baño para los tomadores” que concurren a un negocio ubicado a pocos pasos de la esquina. “No respetan horario alguno; ya sea de noche o de día. Para completar, desde hace 15 días que estamos sin alumbrado público”, reclamó el lector en su mensaje.
El pueblo de Ollantay se siente olvidado por las autoridades comunales
“Hace 30 años que en nuestro pueblo de Ollantay, en Santa Rosa de Leales, no cortan el pasto ni con podadora ni con machete. “Frente mi casa, creo que la última vez que pasaron una máquina fue hace como 40 años, y yo tengo 47”, manifestó un lector, ofuscado por lo que considera un total abandono por parte de las autoridades. El vecino mandó una foto de un camino que parece haber sido devorado por los pastizales que crecen sin ningún tipo de control, exponiéndolos a que allí vivan ratas y víboras. “Estoy harto de pagar impuestos y que no hagan nada para que el pueblo esté mejor. Esto es a un kilómetro de la ruta 306 y a dos kilómetros de la ruta está mi casa. El delegado comunal nunca hizo nada. Por aquí somos ocho familias y aparentemente no son votos suficientes para ellos, por eso nos tienen tan descuidados”, dijo el lector. Ante la falta de respuestas, los vecinos se han vuelto totalmente descreídos de la dirigencia.
En San Pedro, los chicos están obligados a ser creativos a la hora de jugar
“Total, como los niños no votan, a ellos qué les importa”, analizó un lector que envió fotos del pésimo estado en el que se encuentran los juegos de la plaza Leocadio Paz (foto de arriba), el paseo central de la concurrida villa veraniega de San Pedro de Colalao. Llama la atención que, en plena temporada, la plaza se encuentre en este estado.
La irresponsabilidad pone en riesgo una familia entera, en plena avenida
¿Alguien imagina lo que podría suceder si un vehículo, por un mínimo descuido o error, llegara a rozar a esta moto? En Tucumán a nadie le sorprende ver familias enteras arriba de ciclomotores, con una total despreocupación por la vida, pero no por ello habría que dejar de verlo como algo peligroso y preocupante. Un lector envió a LA GACETA WhatsApp esta imagen, junto con la siguiente descripción: “circulaban por la avenida Ejército del Norte y Mate de Luna con una criatura de no más de cinco meses en brazos, junto a otra de 10 años. En la otra mano llevaba dos bolsas (aparentemente venían de hacer compras), o sea que al bebé lo sostenía con una sola mano”, escribió el lector, pasmado por tamaña imprudencia.
El lago San Miguel invita a pasar de largo por la ciudad de Tucumán
Época de vacaciones, de viajes, de turistas que, aunque sea de paso, vienen a visitar nuestra ciudad. ¿Y cómo los recibimos? Con el principal espacio verde, un hito del diseño de parques ejecutado por el célebre paisajista Carlos Thays, en estas condiciones. La imagen fue enviada por un lector, que calificó de “vergonzante” el estado del Lago San Miguel, dentro del Parque 9 de Julio (foto de abajo a la izquierda). Lo que debería ser un prolijo espejo de agua, parece un charco repleto de inmundicia, con basura y algas flotando en su superficie.
En Leales, a San Martín lo “tiñeron” de rubio y le pintaron una esvástica
El vandalismo no respeta ni la historia, ni los héroes de Latinoamérica ni tampoco la memoria de los pueblos. En Villa de Leales, la Estatua en honor a José de San Martín ha sido pintada de arriba abajo. Por un lado, el prócer fue “teñido” de rubio: con aerosol amarillo le pintaron la cabellera. Esa “picardía, a primera vista y en comparación con lo que sigue, no es lo más grave. Lo verdaderamente tremendo es que en el pedestal hayan pintado una esvástica, una imagen que todavía causa dolor por el sombrío significado que ha tenido en la historia de la humanidad, a partir del Holocausto.
Un vecino pide socorro: está asediado por unas cañas que cobijan alacranes
Las cañas están creciendo sin control en el terreno lindero a la propiedad de un vecino de Simoca y, dado que ninguna autoridad de la vecinal ha podido solucionarle el problema, el lector acudió al WhatsApp de LA GACETA para tratar de conseguir una solución. “El problema más grande es que aparecen alacranes y tengo dos criaturas, ¡es un peligro!”, alertó el lector. Luego agregó: “ya me cansé de hacer notas a la Municipalidad, hasta fotos de los bichos les acerqué para demostrar que es cierto lo que digo, y nunca me llevaron el apunte”, reclamó. La humedad y las lluvias de los últimos días provocaron que la vegetación crezca aún más, al igual que el temor de este vecino.
Nadie se acuerda de la calle que va por detrás del cementerio de Yerba Buena
El olvido y la desidia se pasean por la parte trasera del Cementerio Municipal de Yerba Buena (foto de abajo, a la derecha). Según la denuncia de un vecino, que envió al WhatsApp del diario una foto, la calle Uruguay presenta hoy una situación que solamente puede calificarse como “una vergüenza”. “Nunca arreglan la calle y, además, todo se encuentra lleno de basura”, dice el lector. En lo que debería ser el cordón cuneta de la Uruguay, una transitada arteria de la zona, se ven escombros y bolsas de basura que impiden el correcto escurrimiento del agua.